Vivir de tus sueños no está del todo mal. Te ayuda a seguir hasta cierto punto. Llegados a ese punto hay que cambiar y comenzar a vivir la realidad. Aprender a aceptarla, a soportarla, aguantarla, incluso a disfrutarla. Y cuesta, y sufres, pero es la única manera de seguir hacia delante. Sí, hay varios caminos, que puedes escoger por gusto u obligación, pero en todos ellos se interpondrá la realidad. Estés donde estés, ella te estará esperando. Es cruel, y nunca tiene suficiente. Sigue caminando, un pie tras otro. Manten el equilibrio y no caigas, y si lo haces con cuidado de no recaer levantate. Sigue en linea recta. A veces podras encontrarte con algun bache estupido, algo que te hará levantar los pies del suelo y saltar, pero cuando estes de vuelta en el suelo seguiras caminando, como antes, poco a poco. Otras veces cogearás de un pie y seguiras a la pata coja o pararas a tomar una bocanada de aire. Te encontraras gente de frente que viene hacia ti y te hará el camino más ameno, o mas pesado... y asi como un camino en linea recta se puede decir que es la vida. No pierdas el equilibrio.
Sin sentido.
Cometamos locuras, bebamos vodka hasta que amanezca, fumémonos la noche, bailemos hasta que nos duelan los pies, subámonos a la tarima sin importarnos lo que opinen los que nos miran, hagamos cosas de las cuales a la mañana siguiente nos arrepintamos, cantemos todo lo fuerte que podamos por muy mal que lo hagamos, quitémonos la ropa y durmamos abrazados, hagamos todo lo que siempre quisimos hacer, porque la noche nuestra.
viernes, 13 de mayo de 2011
Teniendo mil razones para no estar a mi vera.
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